El cuerpo también ama

2020-05-05T05:40:24-03:00

El día que me enteré que Jeremías venía en camino, se dibujó una sonrisa en mi rostro que no se borraba con nada. Ni los vómitos, ni los peligrosos comentarios sobre la avanzada edad que yo tenía cuando quedé embarazada (a los 43), podían perturbar esa alegría. Nuestra familia lo esperaba con muchas expectativas y [...]